Por muy fácil que sea confundir Windows Custodian Utility con un programa de protección bien fiable, dista mucho de serlo y, si lo tienes rondando por tu equipo, deberías pensar seriamente en renovar tu antivirus, porque Windows Custodian Utility no es más que un antispyware malintencionado y fraudulento. Este tipo de software, los «rogues», están diseñados para parecerse y funcionar como antivirus de verdad, aunque solo de fachada, hasta que consiguen que la gente los compre.
Cuando alguien rellena el formulario de compra, les facilita una serie de datos, como el número de su tarjeta de crédito, su fecha de caducidad y el CVV2, a las personas que están detrás de Windows Custodian Utility y que, a partir de ese momento, podrán acceder a la cuenta bancaria en cuestión para saquearla por completo. Es un suicidio económico comprar la versión completa de Windows Custodian Utility. En vez de eso, hay que librarse de este «rogue» lo antes posible. De lo contrario, Windows Custodian Utility irá ralentizando el ordenador hasta que ya no funcione como antes.
Si no sabes cómo acabar con Windows Custodian Utility manualmente, puedes (y debes) hacerte con un software de seguridad acreditado que desinstale Windows Custodian Utility automáticamente y, a la vez, mantenga el PC protegido frente a cualquier otra amenaza que se presente en el futuro.